Tips para cuidar tu piel en un viaje a la playa

Estibali Aranzazú - 23 Octubre 2023

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Además, es nuestra carta de presentación al mundo. Por eso es indispensable cuidarla en todo momento de los elementos que pueden resultar perjudiciales, especialmente del sol. Si bien, es cierto que sus rayos pueden resultar beneficiosos para la salud mediante la producción de vitaminas, la exposición debe ser moderada y darse en ciertas condiciones muy particulares.


En la playa ocurre un fenómeno muy interesante para explicar por qué el sol provoca más estragos en la piel. Esto se da gracias al rebote de los rayos solares en superficies como la arena y el agua, dicho de otra forma, la luz llega al cuerpo desde dos diferentes direcciones, ¡por eso es tan importante cuidarse!


A continuación, compartimos unos tips imperdibles para que disfrutes al máximo el viaje a la playa sin necesidad de comprometer el bienestar de tu piel.

Imagen de Enric Cruz López en Pexels.

Protector solar

El protector solar se ha convertido en un elemento básico dentro de las rutinas de cuidado de la piel. Sin importar la época del año, es fundamental usarlo diariamente para prevenir daños graves como quemaduras, manchas, signos prematuros de envejecimiento y hasta cáncer. Existen diferentes presentaciones de protectores solares, adaptables a las necesidades individuales de cada persona, sin embargo, las fórmulas más comunes para la playa son en crema, gel, barra y aerosol, gracias a su rápida absorción. Para mantener la efectividad de este producto, se debe reaplicar cada dos horas o, en su defecto, cada vez que se salga del agua. Es importante tener presente que hay varios componentes en los protectores solares que comprometen la biodiversidad marina, así que evita usar aquellos que contengan oxibenzona y el octinoxato. ¡Cuidemos el ecosistema!

Imagen de Karolina Grabowska en Pexels.

Usar accesorios

Los accesorios de playa no sólo sirven para verse bien, también juegan un papel importante a la hora de proteger nuestro cuerpo. Para cuidar los ojos, no hay nada mejor que los lentes de sol. Son fundamentales para contrarrestar la fotosensibilidad del efecto espejo que se realiza con los rayos solares, el agua y la arena. El filtro perfecto para usar en la playa es categoría tres, es decir, cristales muy oscuros capaces de absorber del 82% al 92% total de la luz solar. Los sombreros son otro elemento indispensable para cuidar el rostro en las vacaciones. Muchas veces pasa desapercibido el cuidado del cuero cabelludo, lo cierto es que esta parte del cuerpo está muy expuesta y corre el riesgo de quemarse. En el mercado, hay diferentes sprays dermatológicos para prevenir las quemaduras solares, no obstante, los sombreros son una excelente opción como barrera física y como accesorio a la moda.

Imagen de Işıl en Pexels.

Tiempo de exposición

Es inevitable pasar un rato al sol cuando vas a la playa, sin embargo, resulta esencial mantener un control estimado sobre el tiempo de exposición. Por más protecciones externas que se puedan usar, los riesgos de sufrir quemaduras solares o manchas son altos en todo momento, aunado a esto, se pueden presentar otras complicaciones de salud como insolación, deshidratación, dolor de cabeza y hasta desmayos. El periodo de mayor riesgo es de 12:00 a 16:00 horas, ya que en este lapso el sol se encuentra en el punto más alto del cielo. Se puede aprovechar ese tiempo para otro tipo de actividades como ir a comer, tomar una siesta o recorrer sitios de interés como museos.

Imagen de Sebastian Voortman en Pexels.

Reducir el uso de cosméticos

Salir bien en las fotos de las vacaciones es algo que todos queremos pero no acosta de nuestra salud. Por ello, se recomienda disminuir el uso de cosméticos para no contribuir a la obstrucción de los poros y la reducción de la efectividad del protector solar, eso sin mencionar que el tipo de actividades propias de la playa como nadar, estropean el maquillaje. Además, es conveniente señalar que los componentes químicos pueden ser perjudiciales para la vida marina. En cuanto a los perfumes, se han realizado estudios que confirman su vinculación con las manchas en la piel. Ingredientes como el almizcle y la bergamota son agentes fotoactivos que, en las condiciones propicias, pueden provocar daños severos en zonas delicadas como el cuello.

Imagen de Nataliya Vaitkevich en Pexels.

Repelente de insectos

Quizá no es lo primero que viene a la mente cuando se planea un viaje a la playa pero es algo fundamental para cuidar la piel de toda la familia durante las vacaciones. Muchas especies de insectos son endémicas de zonas tropicales, con importantes concentraciones de agua y clima cálido. Los más problemáticos son los mosquitos, no sólo por el ruido incómodo que hacen al volar cerca de los oídos, también por sus picaduras que causan ronchas o erupciones cutáneas dolorosas y, lo peor de todo, son portadores de enfermedades potencialmente mortales como dengue o zika. A diferencia del protector solar, los repelentes no requieren reaplicación constante por lo que una vez basta para mantenerse protegido. Su uso se emplea por las noches, ya que es cuando estos insectos aprovechan para atacar.

Imagen de Mikhail Nilov en Pexels.

Mantenerse hidratados

La hidratación viene por dentro y por fuera. Aunque no lo parezca, las actividades acuáticas consumen más energía que las terrestres, esto se traduce a mayor pérdida de líquidos y riesgos de deshidratación. Tomar agua natural a lo largo del día permitirá que el cuerpo se mantenga en condiciones óptimas para continuar con la diversión vacacional. Por las noches, después de pasar todo el día en el mar y a merced de los rayos solares, es importante usar cremas corporales especiales post-exposición al sol. A pesar de todos los cuidados anteriores, la piel es un órgano muy sensible que puede deteriorarse con facilidad. Las mejores cremas o geles corporales para estos casos son aquellas que contienen aloe vera (también llamada sábila), un calmante natural que es perfecto para refrescar la epidermis e hidratarla al mismo tiempo.

Imagen de Daryl Han en Unsplash.

Como ya vimos, cuidar nuestra piel durante un viaje a la playa es fundamental para prevenir complicaciones a corto y largo plazo. Siguiendo las anteriores recomendaciones, podrás disfrutar de los hermosos paisajes costeros sin preocuparte por nada más que crear recuerdos inigualables.